O último debate




Los candidatos a la presidencia de Brasil Dilma Rousseff y José Serra evitaron ataques personales y mostraron sus mejores rostros en el último debate televisivo antes de la segunda vuelta de los comicios generales del próximo domingo. En vez de las habituales preguntas y respuestas entre los propios aspirantes, la TV Globo decidió convocar a 80 electores que aún no habían definido su voto por alguno de los dos candidatos y les pidió elaborar cinco interrogantes sobre los principales asuntos de interés para los brasileños.Los temas fueron salud, educación, medio ambiente, políticas sociales, seguridad social, inversiones en infraestructura, política económica, agricultura, corrupción, saneamiento, seguridad e impuestos, entre otros.
De las 400 interrogantes, se escogieron las 12 que los propios electores les formularon a los candidatos.Durante hora y media, dividido en tres bloques de cuatro preguntas cada uno, la petista y el tucano respondieron de manera alterna las 12 interrogantes, que tuvieron réplica y contrarréplica de los propios aspirantes.Pese a ello, al responder algunas de las preguntas Rousseff, aspirante por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y Serra, por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aprovecharon para cruzar leves ataques entre los dos programas de gobierno.
En general, ambos candidatos se mostraron seguros en sus comentarios, exaltando los proyectos que desarrollarían en caso de llegar al Palacio de Planalto sobre cada uno de los aspectos abordados, apreciándose diferencias sustanciales en los programas de los dos candidatos en temas como educación, seguridad social y salud.
Antes de concluir el debate, Rousseff y Serra tuvieron dos minutos cada uno para las consideraciones finales, que comenzó la petista agradeciendo a todos los que la apoyaron durante la campaña y solicitó el voto de los brasileños para ser la primera presidenta de Brasil, cargo para el que aseguró estar preparada.
Por su parte, Serra agradeció a la audiencia y a los electores indecisos que participaron en el debate con sus preguntas e hizo un relato de su biografía para pedir el voto de los brasileños.En declaraciones a la prensa al finalizar el debate, la aspirante por el PT evaluó de positivo el debate, en especial modelo utilizado, el cual calificó de muy interesante y permitió una interacción mayor entre los candidatos y los electores.
Serra también evaluó de positivo el último encuentro y estimó que fue "un espectáculo de la democracia". Un debate libre, las personas preguntando, decenas de millones viendo por televisión e iluminando sus mentes respecto a la decisión que deben tomar el domingo.
Con este debate televisivo concluyeron la propaganda electoral gratuita en los medios de comunicación, la realización de actos proselitistas y el uso de equipos de sonido para promover a los candidatos.
Mañana, los aspirantes pueden sostener encuentros con los electores, pero sin emplear equipos de sonido. (Prensa Latina/Agência Brasil/Divulgação)

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